Un grupo de investigadores estadounidenses ha apostado por implantar dispositivos de estimulación cerebral profunda (DBS) en los lóbulos frontales de enfermos con el objetivo de reactivar sus capacidades cognitivas y funcionales.
Por Marcos Merino
Ciudad de México, 3 febrero (TICbeat/SinEmbargo).- Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) ha desarrollado lo que han bautizado como un “marcapasos cerebral”, cuya misión será la de ayudar a los pacientes con Alzheimer a mejorar sus capacidades cognitivas y funcionales. En palabras del profesor Douglas Scharre, coautor del estudio recientemente publicado por el Journal of Alzheimer’s Disease (JAD), actualmente ya contamos con diversas herramientas para ayudar a los pacientes de Alzheimer con su memoria, pero no en lo que respecta a la toma de decisiones o la posibilidad de aumentar su capacidad para centrar la atención y evitar distracciones: todas ellas aptitudes necesarias para afrontar la realización de tareas cotidianas.
Con el objetivo de frenar el deterioro de dichas aptitudes, los investigadores apostaron por implantar delgados cables eléctricos en el lóbulo frontal (la parte del cerebro que alberga nuestra capacidad de planificar y resolver problemas) de cada uno de los pacientes que participaban en el estudio. El plan era usarlos como dispositivos para la estimulación cerebral profunda (DBS), una tecnología (ya usada exitosamente con más de 135 mil enfermos de Parkinson) cuya utilidad viene a ser equivalente a la que los marcapasos tienen sobre el corazón.
Gracias a la estimulación que los DBS aplicaban sobre esta región del cerebro, las capacidades funcionales cognitivas de los enfermos tratados disminuyeron más lentamente de lo habitual en el resto de enfermos de Alzheimer. Los científicos ponen como ejemplo el caso de LaVonne Moore, enferma de alzhéimer de 85 años, que se sumó al estudio hace ahora 5 años, cuando no era capaz de cocinar y que, tras 2 años con este tratamiento fue capaz de volver a hacer la comida y de planificar una salida familiar. Ahora, según los investigadores, el reto consiste en estimular el lóbulo frontal recurriendo a métodos no quirúrgicos.